En Moreno últimamente crecen los reclamos y denuncias por la acumulación de residuos y la aparición de basurales en los barrios. Para analizar este problema, empecemos por conocer el servicio de recolección de residuos.
Para el tratamiento de los residuos, Moreno se divide en tres zonas; en dos de ellas, el servicio está privatizado. Estas zonas con servicio privatizado incluyen las localidades de Trujui, Moreno, Paso del Rey, La Reja, y la mayor parte de Francisco Álvarez.
En estas zonas, el contrato que el municipio hizo con El Trébol, establece que la empresa debe pasar seis veces por semana por todas las cuadras. En Cuartel V y una parte de la zona Norte de Francisco Álvarez, el servicio es municipal y debe pasar tres veces por semana.
El contrato con la empresa El Trébol es el gasto principal del municipio.
El municipio este año tiene previsto invertir en educación $50 millones de pesos en todo el año 2018, mientras que el gasto en recolección de residuos será de $400 millones de pesos, es decir ocho veces lo que se invierte en educación.
Además de este costo, hay otro servicio informal que se cobra directamente a los vecinos: hay barrios por donde el recolector no pasa con la frecuencia que debería, entonces aparecen los “carreros”. Un carrero es una persona con un carro tirado a caballo, que por algunos pesos retira la basura del domicilio. El problema es que los carreros no llevan la basura al CEAMSE (Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado), sino que simplemente hacen algunas cuadras, y tiran la basura en algún terreno baldío, en alguna calle poco transitada o a veces simplemente en una esquina, donde con el tiempo se forman grandes basurales a cielo abierto. Otros carreros buscan lugares alejados, como por ejemplo la rivera del río Reconquista, la zona cercana al Dique Roggero o un arroyo.
Entonces, donde antes había un paisaje natural para pasear, ahora hay basurales. Estos basurales tienen mal olor y son focos infecciosos, donde se forman nidos de roedores, cucarachas y otros insectos, y además son frecuentados por perros que se contagian de enfermedades y parásitos que luego distribuyen por el resto del distrito y contagian a otros perros.
Para hacer un servicio eficiente, se puede pensar en los siguientes ítems:
• Separación en origen.
• Reducción
• Reciclado.
Cuando esto suceda, ya no habrá basurales a cielo abierto, insectos ni roedores, y tampoco perros vagabundos. Entonces el río, el dique, las plazas y los parques de Moreno serán un paisaje natural con aire puro libre de contaminación para salir a pasear y disfrutar en familia. De esta forma, la basura puede dejar de ser un problema, para convertirse en una oportunidad.
Para el tratamiento de los residuos, Moreno se divide en tres zonas; en dos de ellas, el servicio está privatizado. Estas zonas con servicio privatizado incluyen las localidades de Trujui, Moreno, Paso del Rey, La Reja, y la mayor parte de Francisco Álvarez.
En estas zonas, el contrato que el municipio hizo con El Trébol, establece que la empresa debe pasar seis veces por semana por todas las cuadras. En Cuartel V y una parte de la zona Norte de Francisco Álvarez, el servicio es municipal y debe pasar tres veces por semana.
El contrato con la empresa El Trébol es el gasto principal del municipio.
El municipio este año tiene previsto invertir en educación $50 millones de pesos en todo el año 2018, mientras que el gasto en recolección de residuos será de $400 millones de pesos, es decir ocho veces lo que se invierte en educación.
Además de este costo, hay otro servicio informal que se cobra directamente a los vecinos: hay barrios por donde el recolector no pasa con la frecuencia que debería, entonces aparecen los “carreros”. Un carrero es una persona con un carro tirado a caballo, que por algunos pesos retira la basura del domicilio. El problema es que los carreros no llevan la basura al CEAMSE (Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado), sino que simplemente hacen algunas cuadras, y tiran la basura en algún terreno baldío, en alguna calle poco transitada o a veces simplemente en una esquina, donde con el tiempo se forman grandes basurales a cielo abierto. Otros carreros buscan lugares alejados, como por ejemplo la rivera del río Reconquista, la zona cercana al Dique Roggero o un arroyo.
Entonces, donde antes había un paisaje natural para pasear, ahora hay basurales. Estos basurales tienen mal olor y son focos infecciosos, donde se forman nidos de roedores, cucarachas y otros insectos, y además son frecuentados por perros que se contagian de enfermedades y parásitos que luego distribuyen por el resto del distrito y contagian a otros perros.
Para hacer un servicio eficiente, se puede pensar en los siguientes ítems:
• Separación en origen.
• Reducción
• Reciclado.
Cuando esto suceda, ya no habrá basurales a cielo abierto, insectos ni roedores, y tampoco perros vagabundos. Entonces el río, el dique, las plazas y los parques de Moreno serán un paisaje natural con aire puro libre de contaminación para salir a pasear y disfrutar en familia. De esta forma, la basura puede dejar de ser un problema, para convertirse en una oportunidad.
tratamiento de residuos en Moreno moreno spanish | |
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Non-profits & Activism Creative Commons Attribution licence (reuse allowed) | Upload TimePublished on 2 Jun 2018 |
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